La urbanización y el desarrollo inmobiliario en Colombia han traído avances significativos en infraestructura y en la calidad de vida de los ciudadanos, pero también un aumento en la conflictividad asociada a estas actividades. Así, por ejemplo, entre enero de 2021 y agosto de 2024, el Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá (CACCCB) ha atendido más de 7.000 solicitudes de conciliación en derecho relacionadas con...
El derecho urbano e inmobiliario abarca diversos temas tales como la tenencia de la tierra, el desarrollo urbano, la propiedad inmobiliaria y los derechos y deberes de los propietarios e inquilinos, los cuales pueden ser objeto de conflictos entre propietarios, arrendatarios, constructores y autoridades locales, entre otros actores.
Es así como la creciente complejidad de las relaciones urbanas e inmobiliarias ha evidenciado la necesidad de utilizar mecanismos efectivos para la resolución de tales conflictos. En este contexto, la conciliación extrajudicial se ha posicionado como una herramienta fundamental, promoviendo un enfoque más amigable y colaborativo en la resolución de disputas, lejos de largos y costosos procesos judiciales.
Un claro ejemplo de esto fue lo ocurrido en el 2020, como consecuencia de la pandemia, cuando el CACCCB, con el propósito de promover el desarrollo empresarial, así como de brindar escenarios para la solución de conflictos en materia de arrendamientos urbanos, atendió 600 casos gratuitos por medio de conciliación en derecho, en donde fueron beneficiadas más de 1.200 personas afectadas.
Fundamentos legales
En materia normativa, la Ley 2220 de 2022 establece el marco legal para la conciliación en el país, promoviendo esta figura como un medio eficiente y eficaz de resolución de conflictos. La conciliación extrajudicial en materia urbana e inmobiliaria ofrece varias ventajas, a saber:
En primer lugar, permite a las partes involucradas participar activamente en la búsqueda de soluciones bajo la guía de un conciliador experto, neutral e imparcial. En segundo lugar, con la conciliación se pueden preservar las relaciones entre las partes, lo cual es esencial en el contexto del derecho inmobiliario, en el que, con frecuencia, las relaciones son continuas y duraderas. Y, en tercer lugar, la conciliación es un proceso más rápido y menos costoso, para beneficio de las partes.
Desafíos
En materia de derecho urbano, la conciliación puede ser particularmente útil para resolver disputas relacionadas con la propiedad, como límites de terrenos, las servidumbres y las relaciones en materia de arrendamientos, tanto de vivienda como comerciales. En estos casos, un conciliador experto que entienda las complejidades legales y técnicas del conflicto puede guiar a las partes hacia un acuerdo que respete los derechos de todos los involucrados.
Con todo, conviene precisar que, si bien encontramos numerosas ventajas en este mecanismo, el alcance de la conciliación en Colombia también enfrenta desafíos importantes: por ejemplo, la falta de cultura en su uso, pues en algunos sectores prevalece la tendencia a llevar los conflictos a instancias judiciales. De allí, que los centros de conciliación, los abogados, la academia y los distintos actores involucrados tenemos el deber de continuar promoviendo este mecanismo en el marco de la solución pacífica de conflictos.
Fuente: Ámbito Jurídico