En el marco de la 40º edición del Congreso Nacional Inmobiliario, organizado por Fedelonjas, la viceministra de Vivienda, Aydeé Marsiglia Bello, anunció que en 2025 se firmará un decreto que permitirá la creación de nuevos subsidios para la compra de vivienda usada.
El objetivo es beneficiar a sectores vulnerables de la población, como víctimas del conflicto armado, reincorporados y madres comunitarias, quienes tienen dificultades para acceder a viviendas nuevas debido a la falta de oferta en sus regiones. Con esta medida, el Gobierno nacional busca mejorar las condiciones de vida de estos grupos, especialmente en zonas donde la oferta de vivienda nueva es limitada, como en el departamento del Chocó.
Mario Ramírez, presidente de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), destacó la importancia de mantener y ampliar los programas de subsidios para la compra de vivienda nueva. A su vez, enfatizó la necesidad de complementar estos programas con subsidios para la compra de vivienda usada y el arrendamiento social, lo que permitiría una mayor inclusión y dinamizaría el sector inmobiliario. Según Ramírez, estas políticas ayudarían a mejorar las condiciones de vida de los colombianos, a la vez que contribuirían a la reactivación económica del país.
El contexto económico actual también favorece la compra de vivienda. La reducción de las tasas de interés, la disminución de la inflación y el aumento en la disposición de los hogares para adquirir propiedades, según Ramírez, hacen de este un momento ideal para invertir en el sector inmobiliario. En este sentido, invitó a los colombianos a aprovechar las condiciones favorables y considerar la adquisición de vivienda no solo como una necesidad, sino como una oportunidad para asegurar su patrimonio a largo plazo.
En cuanto al precio de la vivienda usada, Fedelonjas reporta que en Bogotá el costo promedio por metro cuadrado de viviendas usadas oscila entre los $ 5.000.000 y los $ 6.245.700, dependiendo de la ubicación y las características del inmueble. En ciudades como Medellín y Cali, los precios son ligeramente inferiores a los de la capital, aunque también se observan incrementos anuales debido a la recuperación económica y la alta demanda. Este panorama refleja una tendencia de crecimiento moderado en el sector inmobiliario, impulsado por la dinámica económica y la continua demanda de vivienda en las principales ciudades del país.
Fuente: Ámbito Jurídico